De ahí que, basándose en los principios de identidad idiomática dichos, se intentara a comienzos de la década de los ochenta del pasado siglo, la creación de una Asociación de Academias de identidad lingüística y cultural con el fin de promocionar, en los países y en el área que integraban los setecientos millones de ibero-hablantes, el Olimpismo.
La coincidencia de acuerdos fraguó en un I Congreso habido en Madrid entre el 20 y el 25 de junio de 1988, que reunió a cinco compromisarios presidentes de sus respectivas Academias Olímpicas: Rodolfo Cremer (Perú), Alberto Echevarría (Argentina), Fernando Freitas (Portugal), Norma de Justamond (Ecuador) y Conrado Durántez (España), quienes después de exponer y discutir el sistema pedagógico olímpico utilizado en sus respectivas áreas, se comprometieron a una más eficaz y efectiva colaboración mutua con el intercam-bio de textos, publicaciones e investigaciones especializadas en la temática olímpica, así como una más estrecha colaboración y asistencia.
Haciendo balance del escaso número de Academias Olímpicas existentes en el área iberoamericana (nueve en total), el grupo se propuso como inmediato objetivo el de favorecer y apoyar a los Comités Olímpicos Nacionales de acuerdo con las directrices de la Academia Olímpica Internacional para la constitución ele nuevas academias olímpicas dentro del área.
Los participantes en esta primera sesión fueron invitados a asistir a las sesiones del Congreso Mundial de la A.I.S.E.P. (Asociación Internacional de Escuelas Superiores de Educación Física) que en esos días tenía lugar en el Instituto Nacional de Educación Física en Madrid participando en una excursión cultural a Toledo siendo recibidos en el Comité Olímpico Español por el Presidente Carlos Ferrer-Salat y el Vicepresidente Alfredo Goyeneche.